Mi nombre es Roberto, o para mis amigos simplemente robe. Tengo 18 años y desde que mis vecinos se mudaron a la casa de a lado, quede completamente enamorado de mi vecina Angela.
Ella y su esposo se mudaron hace unos años, y desde entonces, no podía pensar en estar con nadie más que con ella. Ella perfecta, tenia una piel suabe y cuidades, inos ojos enormes y azules, una figura del sueño... pero había un problema, erea mayor.
Después de muchas cenas y fiestas en nuestras casas, mis padres y yo nos sentimos muy unidos a ellos. Si bien Angela sabía que yo era inteligente, no creo que mis padres hayan divulgado nunca lo elaborados que se volvieron mis experimentos en el patio trasero. Me había convertido en una especie de prodigio en el desarrollo de programas informáticos, más recientemente, de micro-bots.
Ahora, después de una pasantía de primavera en una empresa de tecnología, había aprendido y desarrollado mis propios micro-bots. Estos micro-bots tenían muchas funciones, pero quería ir mas haya, probar algo nuevo con ellos. Quería ver si podía secuestrar la mente de alguien con ellos. Era una posibilidad remota. No había garantías de que los micro-bots pudieran trabajar juntos para reemplazar el marco consciente en el cerebro. Pero sabía exactamente con quién probar este pequeño proyecto. Mi querida y hermosa vecina, Angela.
Sin embargo, obviamente, ella no estaría dispuesta a probar mis micro-bots por su cuenta. Para que yo me hiciera cargo de su cuerpo.
Así que necesitaba un truco para meterlos en ella. Pensé en usar dardos o crear un aerosol. Pero entonces me golpeó ima idea. A Angela le encantaban los dulces, eran su punto débil. Durante la noche de Halloween ella y su esposo organizaba una fiesta de Halloween para el vecindario y comía muchos dulces durante el festejó. Podría crear mis crear mos dulces con mis micro-bots dentro.
Creé un pequeño lote y los puse dentro de una bolsa normal de dulces para que ella no se diera cuenta.
El dia de Halloween me acerqué a ella y le di mi bolsa dulces. “Hey Angela, siento molestarte. Los recibí por completar mi pasantía, pero realmente no los quiero. Sé que te gustan, así que… te los quise dar a ti”. Dije con con un falso entusiasmo.
"Oh, gracias, Robe". Respondió tomando la bolsa. "Eres tan considerado, o por cierto felicidades por tu pasantía. Sé que te irá bien en la universidad ". Cuando la puerta se cerró, regresé rápidamente a mi laboratorio. Sabía que ella se interesaría directamente en ellos, así que no tuve mucho tiempo. Poniéndome mi casco de realidad virtual, esperé una señal.
Pero en eso mi vista se oscurecio y al abrir de nuevo los ojos me encontré en un dormitorio. "¿cariño, estás todo bien ahi adentró? Te estás tardando un poco ahi”. Escuché una voz familiar.
Mi experimento debio haber funcionado. Tengo control total del cuerpo de Angela. Me examiné mientras me levantaba del suelo. Debe haberse desmayado cuando se activó mi protocolo de sueño. Esto está funcionando mejor de lo que imaginaba. Un golpe en la puerta me alertó sobre su angustiado marido.
"¿amor? ¿Sigues ahí? ". Preguntó su marido Miguel
"Sí querido", le respondí. Estos micro-bots me permitieron hablar con la voz de Angela. Realmente pensé que necesitaría reconfigurar mi tecnología para que funcionará. "Por favor vete, déjame en paz", continué hablando para escuchar la dulce voz de Angela salir de sus labios.
"OK, cariño. Perdón por molestarte ”. Contesto confundido Miguel
Me puse de pie y miré mire al espejo. El rostro de Angela era hermoso, pero sus ojos delataban que no estaba del todo allí, era como si su mirada estuviera pérdida. Pero no habia necesidad de preocuparse, podria usar algunas gafas de sol y nadie notará la diferencia.
"Sin duda este y los demás noches de Halloween seran muy divertidas". Dije con la voz de angela mientras me quitaba aquel sexy disfraz.
