Por razones científicas

"Mamá ya arreglaste la maquina.... ¡mamá, porque te estas masturbando en mi cuerpo!"

Lo siento hijo, la curiosidad me mataba y pues quise experimentar. Ya sabes, solo para propósitos científicos. Por cierto esto es muy adictivo...". Decia entré quejidos Marisa mientras seguía estimulando el miembro.

"Mama, ¡¡Deja de hacer eso, tengo una cita con clara hoy. No puedo asistir luciendo como mi propia madre!!"

"¿Una cita? Podria ir yo por ti. Podria ayudar a reunir datos para mi investigación"

"No, no iras, ya mucho hiciste hoy. Con ponernos en el cuerpo del otro con tu estúpido experimento"

"Vamos hijo podria ayudarte con clara, quien sabe mas de una chica que una mujer mayor y experimentada. Incluso si me dejas ir podria hacer que hoy mismo sea tu novia, ¿no estas interesado en eso? ¿Regresar a tu cuerpo y saber que clara como novia te espera?

Alan lo pensó serieamente por un segundo. "Bien aceptó pero promete que regresando a casa nos cambiaras de regre... ¡¡Mamá, deja de masturbarte!!". Gritó Alan al ver como su madre jugaba con su miembro de nuevo. 

Alan y Marisa eran madre e hijo. Marisa era una cinética que trabaja en su nuevo proyecto, una invención que le permitía compartir pensamientos con otra persona. Cuando lo probo con con su hijo alan de 20 años hubo un error de cálculo que hizo que la maquina se sobrecargara y cambiará las conciencias del unp al otro. 

Si tan solo Alan supiera que las nuevas hormonas masculinas de Marisa la incitaron a acostarse con Clara durante esa cita. haciendo que Marisa tomara la decisión de no volver a su cuerpo jamas.