Una puerta de oportunidad

"Debo admitir que no estaba completamente de acuerdo contigo con eso de tomar esas píldoras "x-change, que te convertirían en una chica, pero digamos que hay dos grandes razones por las que me estoy convenciendo de que fue buena idea". Dijo Alan mi mejor amigo sin separar la mirada de mis dos grandes pechos. "Oye, ¿podrías mostrarme tus tetas de nuevo? Digo, para estar seguro de que fue una buena decisión".

Lentamente levanto mi parte superior para darle lo que pide, junto con una sonrisa tímida. "Solo han pasado seis horas y no creo que hayan terminado todavía. ¿Qué tan grandes crees que se pondrán? Dios, y ¡Todavía tengo otra dosis para tomar mañana! Y aun nose si fue buena idea esto"

El frasco de la mesita de noche tenía tres pastillas. Una era otra píldora rosa de feminidad que aumentaría los cambios, una era una píldora de reversión azul que desharía cualquiera de las píldoras de feminidad que había tomado, y la última fue una píldora roja que sellaría el cambio.

"Creo que sólo hay una forma de saberlo, "Sexo". Con eso estarás seguro si volver a ser hombre o seguir siendo una mujer".

"¿Tu crees?". Pregunte fingiendo incrédulidad ocultando mis intenciones.

"Si, digo, debes considerar todos los puntos a tomar en una decisión". Dijo el incitandome indirectamente a tener sexo.

"¿y con quien podrá hacerlo? No puedo salir desnudo, no tengo nada de ropa que quede con este cuerpo".

"Talvez con alguien de confianza, alguien como yo....". Dijo con una sonrisa temida.

"Bien, me tienes". Dije al lanzarme sobre el, frotando mi nueva forma femenina sobre su cuerpo.

Estaba completamente enamorado de mi compañero de cuarto, Alan, pero lamentablemente para mi, el era heterosexual y sabía que no habia forma de enamorarlo sino era una chica. Entonces fue cuando una señal divina llego a mi en forma de planfeto en la calle. Una nueva farmacia estaba experimentando con nuevas píldoras llamaradas "x-change", píldoras capaces de cambiar el género de un individuo.

Asisti al experimento y me dieron cuatro píldoras de diferentes colores. Cuando bebí la rosa ese mismo día frente a Alan los cambios ocurrieron. Mientras alan veia asombrado mi nuevo cuerpo, yo veía una gran puerta de oportunidad abriéndose frente a mi para estar con el hombre del que me enamore hace tanto tiempo en secreto.