sábado, 2 de diciembre de 2023

La mente corrompida de Julián

Aportación de "AureliuxFP". Basado en una historieta de tgtrinity:

Título: "La mente corrompida de Julián"

Sé encontraba Julián, de 16 años, en la casa de su amigo Antonio, sin ser invitado. Eran las 10: 22 a.m.
Él era el único en la casa. 
El padre de Antonio, sé despertaba antes de la seis, para ducharse y alistarse, para irse en su auto, a su empleo. Su esposa le alistaba su lonche, la noche anterior. Volvía hasta el atardecer. A veces, sé levantaba ella a prepararle el lunch, pero eran escasas veces.
La mamá de su amigo, llevaba a éste, a su escuela secundaria en su auto propio y de allí, ella aprovechaba para visitar al mall, a la tienda, a comprar víveres y después platicar con sus amigas o vecinas de novedades y chismes. Por último, ella llegaba a casa
Ésto, Julián, ya lo sabía. La había estado observando desde hace tiempo.
Faltando o llegando tarde a clases, ciertos días, separados entre sí, para qué no sospecharan sus verdaderas actividades. Suerte para Julián, qué Patricia, la madre de su amigo. Había desarrollado una repetida rutina. Qué sería aprovechado por cualquier ladrón.
Irónicamente, las intenciones de Julián, eran otras.
Ése día, después de faltar a clases, había abierto un poco la ventana y con un gancho de fierro y una escoba, había logrado entrar a esa casa ajena. Espero unos minutos, sin hacer nada, asomándose por la ventana, asegurándose qué no sé hubieran percatado los vecinos. Al término del cuál, subió directamente, a la recámara de los padres de Antonio, sé recargó en la cama y olió en las colchas y cobertores, buscando de qué lado, sé acostaría Patricia, logrando percibir su perfume. Y olió la almohada, ansiosamente, quedando anodadado, con la mezcla de olor a shampoo y sudor.
Después miró alrededor, todo el escenario de la recámara matrimonial.
Dirigiéndose a la cajonera, buscó, hasta encontrar con la ropa interior de Patricia.
Buscando entre las pantys, aquellas, qué le gustarán más. Sintiendo qué su corazón, sé le aceleraba. Encontrando un calzón, estilo cachetero brasileño, con encaje. Está visión, le aumentó el pulso cardíaco. Inmediatamente, lo sacó y sé lo puso en las narices. Tomando una gran exsalacion. Mientras sé apretaba el miembro, debajo de su pantalón.
Sé dirigió al baño continúo, tarareando una canción, dónde previamente ya había agarrado tres panties y una tanga.
Ya ahí, sé quitó el pantalón, sé bajo la truza, qué ya sé encontraba mojado, de líquido preseminal y sé metió a la regadera, a masturbarse, esforzándose a imaginar a Patricia, desnuda. Oliendo, con exasperacion, el calzón de corte a medio glúteo, brasileño.
Excitado, exhalando con ansiedad y en un frenesí de lujuria. Eyaculó dos veces.
Término de la cual, salió fuera de la bañera, sé terminó de desvestir, volvió a entrar a la bañera y abrió la regadera, con el pie, deslizó el semen, hacía la coladera, para no dejar rastro y sé dió una ducha. Agarró la toalla, de la casa de su amigo, para secarse. Estaba seguro, qué no sé darían cuenta.
Julián, agarró sus pantalones y notó qué aún no sé secaba, una pequeña mancha
incolora y con un fuerte aroma. Igualmente, su truza, seguía en el mismo estado, causa de su fuerte erección y
líquido preseminal.
Así qué decidió ponerse unos shorts deportivos, color azul marino, qué le llegaba a una pulgada, por arriba de la rodilla.
Julián aún no sé ponía la camiseta, qué traía puesta. En vez de eso, sé contempló
unos momentos, en el espejo, qué cubría toda la pared, de frente a él y a su espalda y sonrió, orgulloso, triunfante, sobre la travesura o disparate, qué había realizado. ( Y seguía realizando al estar ahí, presente, en casa ajena ).Sobre todo de sentir la adrenalina, de hacer algo "malo" y qué te cacharan. Pero él, seguía seguro de sí mismo. Nada podría salir mal. Patricia, había creado a un animal de costumbres y no fallaba, en tiempo y forma. Aparte, terminando él de vestirse.
Eliminaría toda evidencia sutil, de su presencia, ahí. Regresaría a la recámara a dejar y acomodar todo, cómo estaba. A cómo sé encontraba, a cómo cuándo había llegado. Para eso, había tomado fotos, a los muebles y la recámara. 
( Celular, guardado en su mochila ).
Asegurándose, de qué todo permaneciera igual. Y cómo trofeo de triunfo, sé llevaría consigo, el calzón de corte brasileño con encaje qué tanto le había gustado.
Era tanto, la sensación de placer y orgullo, qué Julián sentía, qué sé dispuso a cantar una canción subida de tono. 
Ahí mismo, en el cuarto de baño, sin pensar en ya alejarse de la casa.
- tengo una gran ver&@, para una gran prr@ ! .
Irónicamente, Julián no contaba con lo qué ocurriría a continuación :
Escuchó una voz ampliamente reconocida, exclamar a su espalda.
-  Qué estás haciendo aquí, Julián?!,
porqué no estás en tú escuela ?.
Y qué con esa canción, tan soez?!
Julián: Oh, lo siento mucho. Patricia.
No era mí intención. Sólo es una canción.
Señora, Patricia.
Julián, volteó a ver, nerviosamente, a explicarse, pero para su sorpresa, no sé encontró con la ama de la casa, sí no con 
una gran esfera luminosa, flotante, en el espacio. Qué ni él logró suponer de dónde había llegado o dé dónde había aparecido. Más confuso, para él, la esfera, despedía brasas de luz, cómo el fuego, pero no lo segaban.
La esfera de luz, le habló:
Oh, apuesto, qué desearías tener a Patricia, aquí contigo?
Desearías entregar todo tú ser, por verla desnuda, no es cierto?
Julián: Eres el diablo?. Viniste aquí, para negociar por mí alma?
Esfera de luz: No, no soy el diablo. Ni vine aquí, para llevarte tú alma.
Julián: Oh, sí lo eres. Me estás engañando. Pues, solamente, el diablo sabe, cómo ansío ver a Patricia, la mamá
de mí amigo, desnuda.
Esfera de luz: Tienes una obsesión platónica, de fantasías púber, con Patricia.
Julián: En el catecismo, de los domingos, la maestra nos previno qué ésto pasaría. El diablo sé enteraría de mís anhelos pervertidos ocultos y vendría a ofrecermelo.
Esfera de luz: Y tú le crees todo lo qué te dice?
Julián: Creerle?, lo acabas de hacer?
Esfera de luz: Ciertamente, no extensamente.
Julián: Me acabas de decir, qué podría ver a Patricia, desnuda.
Esfera de luz: Así es, sí lo dije.
Julián: Y ahora, a cambió de cumplirme ésa petición, me harás jurar, sobre mí alma eterna. No es cierto ?!
Esfera de luz: Humph.
Esfera de luz: Y porqué yo, quería tú alma o de cualquier otra persona. Soy una voz autónoma, proyectada en el espacio - tiempo, atravez de una proyección de conciencia físico- astral en el metaverso.
Sabés qué tan poderoso, sé necesita ser,
para mantenerme en esté estado?
Yo te diré, muy poderoso !
Y aún así, estoy aquí, frente a ti, ofreciéndote mí ayuda y tú con tú ego,
crees qué tú alma, para mí, tiene algún valor ?
Julián: Oh, lo siento.
Esfera de luz: No, yo soy quién me disculpo. A sido un día muy agitado.
Julián: Hey, lo entiendo. Lo primero qué asumen las personas al verte, es creer qué eres el diablo, cuando el universo en 
sí es más complejo y hay fenómenos y identidades, qué aún nadie puede explicar. Así qué, en suposición, tú te abrumas de tener qué estar explicando, lo qué eres y porque estás aquí, con las demás personas.
Esfera de luz: Así es. El ser humano, por su naturaleza, tiene miedo a todo aquello qué aún no puede explicar, teniendo en cuenta sus conocimientos individuales.
Julián: Lo siento mucho, por brincarme en conclusiones. Es sólo qué creí qué el mejor de mis deseos, me costaría algo a cambio.
Esfera de luz: Y no lo tiene. Yo sólo quiero darte, lo qué quieres.
Julián: Y me lo darás. Pero, después lo cambiarás de alguna forma.
Esfera de luz: Waw, más presunciones.
Julián: Vamos, voz !, tú no quieres mí alma, tú quieres ser entretenida y yo me imagino qué los deseos pervertidos de un adolescente de diesiseis años qué aún no a visto una mujer desnuda, es la mejor propuesta.
Esfera de luz: Tú y las mujeres mayores, qué quieren recuperar su juventud. Primero quieren asegurar conmigo, qué sus deseos tengan alguna garantía y ningún prejuicio.
Julián: Así es. Pero en mí caso, correré el riesgo y cumpliré con el dicho:
" El qué no arriesga, no gana".
Y por está ocasión, te pedire, porfavor, ver a Patricia desnuda.
Esfera de luz: Es en serio. Lo juras?
Julián: Sí, porqué no. Es toda la razón de está conversación.
Esfera de luz: Muy bien. Trató hecho. Ahora cierra los ojos, porfavor.
Julián: Muy bien.

A continuación, Julián, cierra sus ojos.
Mientras, su apariencia física va cambiando, poco a poco:
Su musculatura disminuye, mientras su caja torácica sé contrae, sus aerolas aumentan de tamaño, al mismo tiempo, qué sus pezones se engruesan y erectan.
Mientras qué Julián siente qué en su piel de su pecho, se estira. Aumentado de peso. Una presión empujando desde el interior. Y otras sensaciones, qué Julián no puede explicar, en lo qué sé desarrollan sus mamas de mujer.
Su cintura sé acentúa, mientras sus caderas sé expanden, formando la curvatura propia de las mujeres.
Julián siente qué la tela de su short deportivo, sé va ciñendo a sus caderas, apretando su cintura. Al mismo tiempo, qué siente qué la tela, a su espalda le empieza a apretar el culo por la presencia de dos grandes hemisferios abultados de carne. Y el peso de dos grandes senos firmes y voluptuosos, a su frente.
Sus muslos aumentan de grosor, levantando ligeramente, la línea de la orilla del short.
La columna de su espalda baja, sé curvea.
Su pene, sé va ereccionando, por la excitación del momento, pero, paulatinamente, va disminuyendo su tamaño, atrofiandose.
Julián siente un ligero dolor y ardor, al sentir cambios al interior de su entrepierna. Pero en unos segundos transcurridos, siente un leve calor aumentar en sus órganos sexuales por unos segundos, qué al disiparse, deja de sentir dolor alguno.
Así mismo, también, junto con esos cambios, siente un cosquilleo en su nuca, al crecerle su cabello, a los lados, siendo qué Julián tenía un corte de cabello mohicano.
Todos éstos cambios aturden a Julián, mientras siente también qué va creciendo en estatura.

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