domingo, 7 de septiembre de 2025

Siempre podemos intentarlo mañana


"¡Uf, qué injusto!". Exclamó Amy en el cuerpo de Jake, con la voz llena de frustración. "Por fin conseguido correrme de nuevo, y sigo atrapada en esta forma flacucha e incómoda. ¡Y lo peor es que tengo que esperar otros sesenta miserables minutos antes de poder siquiera intentarlo de nuevo!". Se quejo amy, dejandose caer en sofa. "¿Tu como vas con eso de volver a la normalidad?". Pregunto amy al girar a ver su hermano jake sentado sobre el repasabrazos del sofá, perdido en un mundo de éxtasis, deleitándose con el exuberante y femenino cuerpo de Amy. 

"¡Mmm, esto es increíble!". Gimió jake, hundiendo los dedos en la suave piel de su amplio trasero mientras se arqueaba ante el intenso zumbido del vibrador. "¡Estoy en mi tercer orgasmo y te juro que podría seguir toda la noche en este cuerpecito tuyo tan sexy, hermanita!". Se rió un poco achispado, ebrio del poder y el placer de la sensual forma de su hermana. "Pero no te preocupes, estoy seguro que con mi cuarto orgasmo volveremos a nuestros cuerpos" 

"¿Cuatro orgasmos? ¡Qué demonios, Jake!". Gritó Amy frustrada, con la voz quebrada en el cuerpo juvenil de Jake. "¡Se supone que debemos intercambiar después del primero, no tener una especie de sesión maratónica! ¡Debes estar haciendo algo mal!"

Jake se limitó a reír, un sonido profundo y sensual que provocó escalofríos en el cuerpo de su hermana mientras pellizcaba y rodaba sus pezones rígidos entre sus dedos. "Oh, te aseguro que no estoy haciendo nada mal". Ronroneó, mientras su otra mano descendía para acariciar aumentar la velocidad al máximo del vibrador. 

El intenso zumbido llenó la habitación mientras lo presionaba firmemente contra la húmeda entrepierna de jake, echando la cabeza hacia atrás con un largo y bajo gemido de placer. 

"Mmm, joder, sí... el cuarto..." gimio jake al recuperar el aliento.

"Oh no, ya veo lo que estas haciento. Estas haciendo todo esto a propósito para seguir usando mi cuerpo!". Dijo molesta amy al levantarse del sofá, lista para propinar un paliza a su propio cuerpo.

"Oye tranquila hermanita, ¿Que no viste las noticias del Fose? Cuanto más intenso sea el placer, más fuerte será la conexión. Más posibilidades habrá de que volvamos a intercambiar de nuevo..." respondió jake tratando de safarse de de la situación

"Sabia bien que no debia usar mi vibrador nuevo al segundo que mis padres se fueron de casa, y peor idea usarlo con mi molesto hermano en casa" se dijo a si misma Amy al pensar lo que dijo jake. "Bien, si eso es lo que necesito para volver a mi maldito cuerpo, te sigo el juego". Amy resopló su voz aún molesta.

Con su forma masculina se  acerco a la voluptuosa figura de Jake con expresión decidida. Jake jadeó y arqueó la espalda al sentir la lengua húmeda de Amy retorcerse alrededor de los erectos pezones. 

"¡Oh, sí, joder, así!". Gimió, echando la cabeza hacia atrás en éxtasis. El conocimiento que su hermana tenía de su propio cuerpo estaba demostrando ser increíblemente efectivo para avivar su placer. 

"Mmm, chúpalos, Amy. Muérdelos, haz que duelan de necesidad. Muéstrame cómo te gusta". Jadeó Jake, con la voz entrecortada por la lujuria al sentir la mano de su hermana hurgar entre sus muslos, acariciando y explorando sus húmedos pliegues. "¡No pares, así!". Movió las caderas, para que Amy hubiera los dedos de Amy más profundamente en su vagina necesitada.

Al mismo tiempo, Jake agarró el vibrador, sin perder un segundo antes de presionarlo firmemente contra su clitoris dolorido. El intenso y vibrante placer lo hizo ver estrellas, arqueando la espalda sobre la cama. "¡Joder, se siente increíble!". Jadeó jake sin aliento 

Amy, aún succionando y mordisqueando los rígidos pezones de Jake, sentía su cuerpo tensarse y estremecerse con el clímax en ciernes. Penetró más rápido, más fuerte, hundiendo un segundo dedo en el calor apretado de Jake. "Vamos, Jake". Lo insitó con la boca llena de teta y pezon "Córrete para mí. ¡Terminemos con esto para que finalmente pueda volver a mi propia cuerpo!"

La doble estimulación resultó ser casi insoportable. Las caderas de Jake se sacudieron frenéticamente contra el vibrador mientras los dedos de Amy se hundían profundamente en su canal empapado y apretado. Sus gemidos y gritos de placer llenaron la habitación, una sinfonía de desenfreno fraternal.

"¡Joder, me estoy acercando otra vez!". Jadeó Jake, con gotas de sudor en la frente "¡Sigue, no pares! Quizás esta vez... ¡por fin... ah... volvamos a cambiar!".

Echó la cabeza hacia atrás, su cuerpo se tensó mientras se acercaba rápidamente a otro orgasmo explosivo, el vibrador y los hábiles dedos de Amy lo empujaban cada vez más cerca del borde.

"¡Oh, Dios, sí, me corro otra vez!". Gritó Jake, elevando la voz al alcanzar su clímax una vez más. El cuerpo de Amy se convulsionó y se estremeció, sus paredes internas se apretaron rítmicamente alrededor del vibrador mientras un poderoso orgasmo la atravesaba. 

La habitación se llenó de los sonidos lascivos de su mutuo placer: gemidos, jadeos y el zumbido del juguete.

A medida que las oleadas de éxtasis comenzaban a disminuir, Amy bajó la mirada hacia el cuerpo de su hermano, esperando ver un cambio. Pero no ocurrió nada. Seguía habitando firmemente el cuerpo delgado y adolescente de Jake "¿Qué ¡Mierda!? ¡no volvimos a cambiar!" Exclamó frustrada. "Jake, ¿qué pasa? ¿Por qué no nos intercambiamos como se supone que debemos?"

Jake se limitó a reír sin aliento, con una sonrisa de satisfacción dibujada en los labios carnosos y bien besados ​​de Amy. Sacó el vibrador de entre sus muslos y apagó el juguete. "Quizás no volvamos a la normalidad hoy, hermanita. ¡Pero oye, no me quejo! Siempre podemos intentarlo mañana". Guiñó un ojo lascivamente sin tener idea que el FOSE fue una causalidad de una sola vez.

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