"Oh Dios…". Jadeo Jaime al sentir su propia polla hundirse en lo mas profundo de su coño. "Mas despacio galán, no tenemos nada de prisa" dijo Jaime etre gemidos mientras su actual clienta, amber, experimentaba la nueva fuerza que ahora poseía al estar en el cuerpo de Jaime.
"Lo siento, es sólo que no estoy a costumbrada a tener un pene" dijo amber algo penosa.
"Tranquila para ser tu primera vez, lo haces muy bien" con solo Jaime a mover sus caderas hacia atras para animar a amber que lo metiera todo.
A lo que amber lo tomo como invitación y tomo por los brazos a Jaime y empezo a hacerlo más fuerte y rápido.
"¡Oh si..! ¡Niña mala! Sigue asi..!" Gimio ja8me con la voz melodiosa que amber le exitaba.
"¿Te gusta eso?". Gruño amber en cuerpo masculino de jsime, haciendo con más fuerza.
"¡Sí! ¡No te detengas! ¡Damelo todo!". Gimio jaine como era embestido con fuerza.
"Te juro que está noche te romperse en dos". Gruño amber al llevar sus manos a sus pechos. "Agg... ¡oh dios! ¡ya no puedo más!! ¡me voy a venir!!!". Gimio amber al tomar su viejo cuerpo por los brazos.
"¡Oh si! ¡Correte dentro nena, créeme valdrá la maldita pena!". Alcanzo a gemir jaime al sentir un chorro de semen era disparado dentro de el. "Oh si... $400 fáciles". Gimio al llevar una mano a su entre pierna y sentir el semen derramarse de su vagina. "Lo vez te dije que valdria la maldita pena" dijo jaime a voltear a ver a amber rendida en suelo recuperando el aliento.
Desde que Jaime decrubio sus poderes de Bodyhopper hace unos años, establecio un negocio de posesión para alquiler y nunca en la vida penso que la mayoría de sus clientes serian chicas, chicas con la fantasía de sentir ese poder masculino al tener relaciones sexuales con sus propios cuerpos.
Al iniciar su negocio Jaime estableció algunas pocas reglas. #1: nada de tríos, la última vez que lo hizo casi le costaba una demanda. #2 nada de fotografías o vídeos (a menos que las clientas quieren un recuerdo) #3: si te vienes dentro pagas el doble. Algo que todas las chicas por instinto placentero no podían negar.
